La celebración jubilar es para el Pueblo de Israel en la Biblia, la celebración agradecida para con Dios, de los beneficios recibidos de su grandeza. Era una forma de restituir la justicia y la paz para los habitantes del país y eso alcanzaba también a los extranjeros que vivían entre ellos. La Iglesia Católica ha tomado esta celebración para sus acontecimientos más importantes. El próximo que tendremos es en el 2025, donde el Papa Francisco nos invita a crecer en la esperanza y la confianza.
Con lo antes dicho, nosotros damos gracias a Dios por la visita de Monseñor Baisi, obispo de Puerto Iguazú, Misiones, Argentina, quien con una comitiva participó de los acontecimientos preparados por nuestra Arquidiócesis de Hamburgo, para conmemorar y fortalecer este lazo de amistad que ha surgido a instancias del Dr. Gerardo Vetter y que deseamos se mantenga en el tiempo para el bien de las dos Iglesias.
Les agradezco a todos los que han colaborado y participado de estas celebraciones. Tanto en las celebraciones litúrgicas, en las presentaciones musicales y de baile, y en el compartir que nos hizo mucho bien a todos. Esto demuestra que en nuestra comunidad tenemos muchos dones para ponerlo al servicio de los hermanos y de las demás comunidades acá en la Arquidiócesis. ¡Dios les recompense infinitamente!
Lo que más me impresionó fueron dos gestos que realizaron Monseñor Heße y Monseñor Baisi. El primero tiene que ver con la homilía dialogada que mantuvieron en la misa dominical. Allí se pudo ver a dos hermanos que hablan sobre la vida de sus Iglesias locales y de cómo poder ayudarse mutuamente. Esto significó para ambos, el deseo de seguir ayudándose mutuamente; no solo a través del dinero, sino también, con talentos y tiempos para compartir. El segundo gesto fue la entronización de la Imagen de Santa María del Iguazú en la capilla de Sank-Angar-Haus, la casa de retiros que tiene la Arquidiócesis. Esta imagen es la patrona de la Diócesis de Puerto Iguazú. Monseñor Baisi decía que, así como María estuvo al inicio de la Evangelización en América latina con la devoción a Nuestra Señora de Guadalupe, y en los comienzos del pueblo argentino estuvo Nuestra Señora de Lujan, hoy Santa María del Iguazú quiere acompañar la Evangelización en esta parte de Alemania. Recemos siempre a la Virgen María, pidiendo su intercesión por el Papa y nuestros obispos.
La visita de Monseñor Baisi a nuestra comunidad nos ha animado a seguir fortaleciendo nuestra fe en Jesús. El obispo nos hablaba en su homilía que no debemos dejar de mirar al Señor, porque Él nos miró primero. Él nos mira siempre. Nosotros no debemos detenernos en otra cosa más que mirarlo a Él. Comentando la conversión de Mateo, el recaudador de impuestos y luego discípulo de Jesús, y aún más, Evangelista; el obispo nos recordaba que Jesús nos mira con amor. De esta manera podremos ser hermanos unos de otros, viviendo de esta manera la caridad, sin mirar las pequeñeces que nos dividen. Agradecemos estas palabras de aliento a nuestra comunidad.
Queridos hermanos sigamos caminando juntos construyendo un mundo de hermanos, no solo entre los que hablamos español, sino también con nuestros hermanos de habla alemana y de otras lenguas. Les deseo que ustedes y sus familias tengan un bendecido mes de octubre.
P. Oscar