En este mes de octubre les invito a hacer una Lectio Divina con el Evangelio de Juan 13, 12-17. San Gregorio Magno dice que, Lectio Divina es “el ejercicio de lectura orante de la Sagrada Escritura, individual o comunitaria, para ‘conocer el corazón de Dios a través de las palabras de Dios’. Si buscamos en internet pongamos ‘Biblia vaticano’.
Les invito a hacer este ejercicio:
1. Preparar el ambiente externo (ambón o altar familiar, Biblia...) y espiritual (“sentarse”, “corazón limpio”, regalarme y regalarle a Dios este tiempo).
2. Invocar el don del Espíritu Santo.
3. Lectura: Proclamar el texto, dando importancia también al silencio. Leer el pasaje personalmente para marcarlo con un signo de interrogación, cuando no se comprende, o subrayarlo, cuando se considera que se trata del mensaje central de la lectura. Leer:
Después de haberles lavado los pies, se puso el manto, volvió a la mesa y les dijo: «¿comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque lo soy. Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes. Les aseguro que el servidor no es más grande que su señor, ni el enviado más grande que el que lo envía. Ustedes serán felices si, sabiendo estas cosas, las practican. Palabra del Señor.
4. Contar que dice el texto. Luego que me dice. Finalmente, que le digo o como responderé a la Palabra.
5. Si nos ayuda podemos leer:
Monseñor Heße en el mensaje del Jueves Santo del 2019 decía sobre el Memorial que es la Eucaristía:
El Concilio Vaticano II dice de la celebración de nuestra liturgia, especialmente de la celebración de la Santa Misa: ‘Siempre que se celebra sobre el altar el sacrificio de la Cruz, en el que Cristo nuestro Cordero Pascual fue entregado, se cumple la obra de nuestra redención’. (Lumen Gentium 3). La Eucaristía no es un recuerdo de tiempos pasados. No sólo mantiene vivo el recuerdo de lo que ya sucedió. La Eucaristía es presente. Hoy y aquí tiene lugar el sufrimiento, la muerte y la resurrección de Cristo. Hoy y aquí está nuestra salvación”.
6. Hacemos oraciones de agradecimiento o de pedidos.
Finalizamos rezando Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Hasta la próxima y bendiciones.
P. Oscar
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